¿Cómo se calculan los seguros de autos?

Pensar en seguros de autos es pensar en costos, y cuando eso sucede, salta a la mente de muchos la interrogante sobre el cálculo de las pólizas. Para que las interrogantes no inunden tu cabeza, te contamos cómo se realiza dicho cálculo.

Los factores que inciden al calcular los seguros de autos

Los seguros de autos se calculan tomando en cuenta varios factores relacionados con el asegurado. Tu edad, género, estado civil y la edad de tus hijos son los principales puntos evaluados por las aseguradoras para este cálculo.

Si hablamos de edad, si estás entre 26 y 60 años tendrás derecho a un costo más bajo en los seguros de autos que si eres menor a 26 años. Esto se debe a que los estudios demuestran que los jóvenes son menos cuidadosos y por tanto se ven más involucrados en accidentes de tránsito por no obedecer las leyes, conducir bajo los efectos del alcohol o en exceso de velocidad. Mientras que después de 26 años, las estadísticas señalan que los conductores son más cautelosos. Así que la edad tiene una relación directa con el riesgo, algo que interesa mucho a las compañías aseguradoras.

Aunque no lo puedas creer, el género también importa a las aseguradoras, que otorgan seguros de autos más baratos para las mujeres. Es que las estadísticas indican que las conductoras más cuidadosas y se ven menos envueltas en accidentes.

Casado con hijos también importa al comprar los seguros de autos

Y esto no es todo. El estado civil también tiene incidencia a la hora de comprar los seguros de autos. Si eres casado, ya seas hombre o mujer, estás en ventajas pues las compañías aseguradoras considera que eres más responsable que un soltero o soltera. Es que los casados, por lo general, llevan a sus niños en los coches, y esto determina que en teoría conduzcan con mayor cuidado y se vean involucrados en menos accidentes.

Y si hablamos de hijos, tener hijos en edad de conducir tiene incidencia en el cálculo de los seguros de autos. Si tus hijos son menores de 26 años y viven contigo, deberás entonces demostrar que quien conduce el coche al menos un 85 por ciento de las veces eres tú.

No mientas, pues en caso de necesitar una indemnización por cualquier siniestro, la compañía aseguradora investigará y logrará saber que no eras tú quien estaba frente al volante. Esto puede resultar en la suspensión del pago de la indemnización del seguro o tendrás que pagar alguna diferencia para poder recibirla.

 

 

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